miércoles, 15 de octubre de 2014

Pezones doloridos y grietas


Durante los primeros días después del parto es normal que duelan los pezones un poco, sobre todo al principio de la toma. Pero si el dolor persiste después de unos días o no se limita al inicio de la toma, quiere decir que existe algún problema. El más frecuente es que el bebé esté mal colocado, bien porque sólo succiona el pezón o bien porque la posición de su cuerpo no es la correcta.

El dolor de pezones se evita y corrige con la colocación correcta al pecho.


Bebé bien colocado al pecho
Grietas:
Son una de las principales causas de abandono de la lactancia.
Suelen aparecer durante los primeros días, siendo raras después de unas semanas y puede aparecer en ambos pechos.  Normalmente, mejoran espontáneamente al ir encontrando madre e hijo la posición correcta.

La principal causa de aparición de grietas en el pezón es la mala posición del bebé


Cuando el bebé está mal colocado, al mamar sólo agarra el pezón, que es comprimido por las encías o el paladar. Otros factores que favorecen la aparición son: el lavado frecuente o la aplicación de pomadas en el pezón (porque provocan la desaparición de la secreción protectora de las glándulas que todas las mujeres tienen en los pezones), las técnicas restrictivas de lactancia materna, es decir con horarios rígidos o  tiempos de toma estipulados y la introducción de biberones o chupetes.
Aunque sucede muy raramente las grietas pueden deberse a  que el bebé tenga un frenillo lingual corto, que impide la buena colocación de la lengua o un frenillo labial que no permita que el labio se eche hacia afuera, aún así ambos problemas tienen solución.

La colocación correcta del bebé al pecho se consigue de forma espontánea si se coloca en contacto  piel con piel nada más nacer.


  • Cuando una madre nota un dolor intenso al dar el pecho, se recomienda introducir el dedo en la boca del bebé, con la yema apuntando al paladar, para que suelte el pezón e intentar ayudarlo para que se agarre mejor.
  • Para disminuir el dolor se recomienda estimular el pezón y favorecer la salida de la leche antes de que el bebé se agarre. En caso de que las grietas afecten a sólo a un pecho, es recomendable que el niño comience la toma por pecho sano para que succione el agrietado con menos fuerza.
  • Tras la toma, la aplicación sobre la grieta de gotas de leche y dejar secar al aire durante unos minutos puede ayudar a cicatrizar.
  • Las pomadas no son recomendables, porque su utilidad no está probada. 
  • Si las grietas se sobreinfectan deberá acudir a su profesional de referencia.
  • Las pezoneras de silicona delgada para proteger el pezón en caso de grietas dolorosas, pueden ser útiles en algunos casos muy concretos, pero no suelen ser eficaces porque a veces aumentan el dolor por rozamiento y no se corrige el problema en sí, que es la succión incorrecta porque el bebé está mal colocado.
  • Las conchas protectoras para los pezones impiden el roce del sujetador y en algunas mujeres, pueden ayudar a que la grieta se cure antes.



Signos de buena posición y agarre al pecho:
Posición correcta del bebé al pecho:
Cabeza y cuerpo en línea recta.
La cara mira hacia el pecho, la nariz frente al pezón.
Madre y bebé muy juntos.
Apoyo a las nalgas, no sólo a la cabeza y cuerpo. 


Signos de buen agarre:
El mentón toca el pecho.
La boca está muy abierta.
Labios evertidos (hacia fuera).
Mejillas redondas o aplanadas contra el pecho.
Más areola visible por encima de la boca.
El pecho se ve redondeado.





Publicado por: Laura C.

Texto adaptado, basado en:

Manual de Lactancia Materna. De la teoría a la práctica

Portada
Comité de lactancia materna de la Asociación Española de Pediatría
Año de edición: 
 2008
Editorial: 
 Editorial Médica Panamericana

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